La restricción presupuestaria se refiere a la cantidad máxima de dinero que una persona o una entidad puede gastar en un período de tiempo determinado. Esta restricción puede ser impuesta por uno mismo, como parte de un plan de ahorro o gestión del dinero, o puede ser impuesta por factores externos, como un ingreso limitado o una deuda.
La restricción presupuestaria tiene un impacto en las
decisiones de consumo de una persona o entidad. Cuando se enfrentan a una
restricción presupuestaria, deben elegir cuidadosamente entre diferentes
opciones de gasto y ajustar sus gastos en función de su presupuesto disponible.
Esto puede requerir sacrificar ciertos bienes o servicios que desearían comprar
en favor de otros que consideren más importantes o necesarios.
En la teoría económica, la restricción presupuestaria se
utiliza a menudo para analizar cómo las personas y las entidades toman
decisiones de consumo y cómo estas decisiones afectan el mercado. También se
utiliza para analizar cómo las políticas económicas, como los impuestos y los
gastos públicos, pueden afectar el comportamiento del consumidor y el desempeño
de la economía en general.