Las
ganancias acumuladas o retenidas son una partida en el patrimonio de una
empresa que representa las ganancias netas que la empresa ha generado y ha
decidido retener en lugar de distribuirlas como dividendos a sus accionistas.
Esta partida refleja las ganancias netas acumuladas a lo largo del tiempo y se
presenta en el balance de una empresa como un elemento de patrimonio.
Las
ganancias retenidas son importantes porque representan una fuente de
financiamiento para la empresa, ya que pueden ser utilizadas para financiar
nuevos proyectos, pagar deudas o mejorar la posición financiera de la empresa.
Además, las ganancias retenidas pueden ser un indicador importante de la
estabilidad y la rentabilidad de una empresa, ya que reflejan su capacidad para
generar ganancias y retenerlas para su futuro crecimiento.
Los
inversores y otros interesados pueden utilizar la información sobre las
ganancias acumuladas o retenidas de una empresa para evaluar su solvencia y su
potencial de crecimiento a largo plazo. También pueden ser un factor importante
en la toma de decisiones de los accionistas, ya que una empresa con ganancias
retenidas significativas puede ser percibida como una empresa financieramente
saludable y rentable.