Las reservas
son una parte del patrimonio neto de una empresa que se setea aparte para fines
específicos. Las reservas son una forma de asignar parte de los fondos de una
empresa para fines futuros, sin comprometer los recursos disponibles para las
operaciones diarias.
Hay varios
tipos de reservas, incluyendo:
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Reserva
de depreciación: Se establece para cubrir el costo de la depreciación de activos
fijos a lo largo del tiempo.
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Reserva
de provisiones: Se establece para cubrir los costos futuros de gastos
contingentes o inciertos, como litigios o indemnizaciones.
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Reserva
de capital: Se establece para financiar futuros proyectos o inversiones de la
empresa.
Las reservas
son importantes porque permiten a una empresa asignar fondos para fines
específicos, lo que puede ayudar a fortalecer su posición financiera y a
asegurarse de que tenga los recursos necesarios para cumplir con sus
compromisos futuros. Además, las reservas pueden ser un indicador importante de
la solvencia y la estabilidad de una empresa para los inversores y otros
interesados.
