Los
equivalentes de efectivo son un tipo de activo corriente que representan
inversiones de corto plazo y altamente líquidas, que pueden ser convertidas en
efectivo inmediatamente sin sufrir pérdidas significativas de valor. Estos
equivalentes incluyen inversiones en instrumentos financieros como bonos
cortos, letras del Tesoro, depósitos a plazo y cuentas corrientes bancarias.
Los
equivalentes de efectivo son importantes porque proporcionan a la empresa una
fuente de financiamiento a corto plazo para hacer frente a sus necesidades de
efectivo. Estos activos también son un indicador importante de la liquidez de
la empresa, ya que reflejan su capacidad para convertir rápidamente sus activos
en efectivo si es necesario.
Los
inversores y otros interesados pueden utilizar la información sobre los
equivalentes de efectivo de una empresa para evaluar su capacidad para hacer
frente a sus obligaciones a corto plazo y su liquidez. También pueden ser un
factor importante en la toma de decisiones de los inversores, ya que una
empresa con una posición fuerte en equivalentes de efectivo puede ser percibida
como una empresa financieramente saludable y bien administrada.