La tasa de desempleo es una medida de la cantidad de
personas que están buscando activamente trabajo y no lo han encontrado. Su
objetivo es proporcionar una medida precisa de la cantidad de desempleo en una
economía, y se calcula como el porcentaje de la población activa que está
desempleada.
La tasa de desempleo se usa principalmente para medir la
salud de una economía y para evaluar la política económica del gobierno.
Además, se utiliza para comparar la situación del mercado laboral en diferentes
economías y para tomar decisiones sobre cuándo aumentar o disminuir el gasto en
políticas públicas.
Un ejemplo de cómo se puede utilizar la tasa de desempleo es el siguiente: supongamos que, en un determinado año, la tasa de desempleo en una economía ha aumentado del 4% al 6%. Esto significa que hay un mayor número de personas buscando trabajo en esa economía en comparación con el año anterior, lo que puede indicar una desaceleración en la economía. Por lo tanto, el gobierno puede decidir aumentar el gasto en políticas públicas para impulsar el empleo y mejorar la situación del mercado laboral. Aunque no se está diciendo que sea la mejor o la peor manera de combatir la pobreza, es decisión de cada gobierno.